El silencio acuna mis despertares
En el aroma de una almohada
Esos que ahogaron nuestros miedos
En aquella noche ya olvidada
En que tus labios, abrazaron mis besos.
Fueron horas que duraron vidas
Rotas por el saludo de la despedida.
Al sentir tu aliento en mi espalda
derramando lágrimas a mi sonrisa.
Abrí los ojos, pero ya no estabas,
Y el viento le susurró a mis manos
Caricias que llevaban tu nombre,
Mientras los búhos lloraban tu ausencia.
jesús cernuda
El silencio es ambiguo, acuna y hiela, espera y tapa lo que congela. ¡Dios!,¡que vengan las palabras a acariciar nuestras moradas!, largo tiempo de silencio, sólo los búhos cantan.
ResponderEliminarPRECIOSO POEMA
muchas gracias Cecilia. encantado que pases por mi rincón. un abrazo
EliminarMientras los buhos lloraban tu ausencia, es un poema en sí mismo, gran frase. Un abrazo.
ResponderEliminargracias alfredo. intento aprender de los buenos ;)
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