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jueves, 5 de diciembre de 2013

rosas blancas(microrelato)



                                   
El cielo azul dejaba entrever una mañana soleada; Aun así, el frío que provocaba el aire gélido de un recién entrado noviembre, no aconsejaban un paseo por esas calles aún carentes de calor ciudadano. Pero había llegado el día. Ese que había estado esperando demasiado tiempo.
Caminaba solo, con una única cosa en mi cabeza.  Hoy volvería a dirigirme a ti y en mis manos dos rosas blancas como aquellas que te di antes del primer te quiero…recuerdo cuanto te gustan.
 Hace ya un par de años que vi por última vez esa sonrisa, pero no puedo quitármela de la cabeza. Me has hecho ser mejor persona, le has dado a mí ser una razón para vivir. Me acerco al lugar y creo verte a lo lejos. Mi cuerpo se estremece con un escalofrío. Ojala sepas perdonarme por no haberte buscado antes, por no haber tenido el valor de decirte cuanto te quiero, pero el miedo no me dejaba hacerlo. Ese miedo que da la culpabilidad.
Recorro en mi pensamiento todo lo que vivimos. Ojala volviéramos a estar juntos.
Ya no hay marcha atrás. Dos lágrimas caen por mi rostro. ¿Por qué tú?, quisiera ser yo el que descansara en tu lugar. Me arrodillo ante el gélido mármol y dejo las rosas esperando que estés donde estés, llenen tu corazón. Gracias por haber estado junto a mí, haré que mi vida sea también tuya. TE QUIERO.
  
                                                                                     jesús cernuda

4 comentarios:

  1. Un final lapidario. Ja ja. Perfecto.Por cierto, me chirría los tiempos verbales de una frase: recuerdo cuanto te gustan. No sería: recuerdo cuanto te gustaban. O recordé cuanto te gustaban. Todo el texto va en recuerdos y aunque lo pongas en pasado no descubres el final.

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    1. gracias Alfredo. tengo que decir que tienes razón, "recuerdo cuanto te gustaban" sería más apropiado. la cosa es que cuando lo escribí hace tiempo(para un concurso que evidentemente no gané) pensé en cambiarlo y decidí dejarlo así, con el proposito de reflejar que el chico vive anclado en el pasado sin superar realmente que la persona que ama ya no está. pero ciertamente chirría un poco.
      por cierto, acabo de leer la última entrada de tu blog, veo simbiosis aunque solo sea en el título jejje. algún día me acercaré también en la calidad de lo escrito.
      gracias de verdad por tu comentario. un abrazo

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  2. Emotivo micro Jesús. Comparto con Alfredo lo del final lapidario, que me encanta... En cuanto a la regañina, ji ji Sólo diré una cosa: -Alfredo, estás invitado a pasarte por mi Suspiro Violeta para hacer críticas de esas sin miedo de dañar egos, en ortografía y contenido, que son por las que al final, merece la pena utilizar este medio tan del siglo XXI.
    Abrazucu apretadín de La Maga para mis dos paisanos ;-)

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    1. jajajjaja. la regañina es con razón y encantado de soportarla de los que saben. si no lo has hecho ya Lucía, pásate por su blog, te va a encantar. un abrazo enorme para ver si quitamos el frío .

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